Goulash es un plato invernal de origen húngaro generalizado en las tradiciones culinarias Dolomitas. Presenta diferentes variaciones: Esta receta es quizás el más adecuado para ser servido con una buena y humeante polenta.
Ingredientes
- 800 g de músculo de res
- 2 cebollas grandes
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de pimentón
- 1 cucharadita de semillas de comino
- media cucharadita de hojas de mejorana
- 1 hoja de laurel
- 1 limón
- 1 copa de vino tinto
- 1 vaso de vinagre de vino
- 4 cucharas de manteca de cerdo
- 1 cucharada de mantequilla
- venta
Preparación
Calienta la manteca en una sartén de fondo grueso, agregue las cebollas cortadas en aros finos y dorelas; Recoja los aros de cebolla en una pila pequeña en un lado del fondo de la sartén y dore, en el espacio libre, la carne cortada en trozos no demasiado grandes.
Mezclar la carne con la cebolla y continuar dorando, hasta que se haya formado una fina corteza dorada en el fondo de la sartén.
Agua con vino y vinagre, deje que se evapore un poco de líquido y luego agregue sal, espolvorear con pimentón, alargar con un vaso de agua y dejar guisar a fuego moderado durante aproximadamente una hora y 30 acta.
Picar finamente los aromas y mezclarlos con la mantequilla hecha antes de ablandar, luego agrégalos al gulash con la ralladura (solo la parte amarilla) y un chorrito de limón.
Antes de servir en la mesa, deja que el gulash tenga sabor en la estufa por unos minutos más.
Estofado húngaro, y servido con polenta, puede ir acompañado de arroz o papas o pasta convirtiéndose en un solo plato.