A diferencia de los matrimonios por el bien de la riqueza entre los nobles, los matrimonios entre personas pobres por lo general tenían como motivación sincera de amor entre la pareja. Muchos también se celebraron como un remedio para un embarazo prematrimonial. Y otros, como resultado de un acuerdo entre las familias de nuevo a causa de bienestar económico. Por lo general era el novio de pie bien económicamente y el padre de la novia hizo todo lo posible para organizar su hija de la mejor manera y para darle un futuro más rico.
Los matrimonios se llevaron a cabo en la casa de la novia y el pueblo entero estaba celebrando la nueva unión y les dieron como regalos utensilios de madera y otras cosas útiles para el hogar.
No podíamos permitirnos anillos así que según la tradición fue rota una moneda y dada la mitad de la novia y el novio como un medio de contadores. Otra tradición medieval era que los aldeanos sacaron el par de semillas de trigo como un signo de prosperidad y la fertilidad, como un buen augurio para una familia grande.
El novio que no estaba en el país, Según la tradición, Tuvo que pagar a beber a los jóvenes del lugar como para compensar el hecho de que los robó a una mujer joven en edad de casarse. A cambio de las personas jóvenes que organizaban una serenata bajo la ventana de la pareja.